¿Quiénes somos?
Somos una comunidad de Monjas Dominicas. Somos mujeres llamadas por Dios para vivir unánimes en casa, teniendo una sola alma y un solo corazón en Dios, según el carisma de Santo Domingo de Guzmán. Asociadas a la “Santa Predicación”, somos llamadas para extender el pueblo de Dios con misteriosa fecundidad, y anunciar con nuestra vida escondida, que Cristo es la única bienaventuranza.
¿Cuál es nuestra misión?
Nuestra misión dentro de la Iglesia, y compartida con toda la Orden de Predicadores, es la de “evangelizar por todo el mundo el nombre de nuestro Señor Jesucristo”. Nosotras respondemos a esta misión (según rezan nuestras Constituciones): “buscándole en el silencio, pensando en Él e invocándole, de tal manera que la palabra que sale de la boca de Dios no vuelva a Él vacía, sino que prospere en aquellos a quienes ha sido enviada”.
¿Qué lugar ocupa el trabajo en nuestra vida?
Los cuatro elementos que sustentan nuestra vida dominicana son: la vida común, la celebración de la liturgia y la oración privada, el cumplimiento de los votos y el estudio de la Verdad sagrada. Entre los medios que nos ayudan a vivirlos está el trabajo.
¿En qué consiste nuestro trabajo?
La repostería artesana es el trabajo de nuestra Comunidad. Desde 1986 que inauguramos el obrador, hemos buscado la máxima calidad en las materias primas y en la elaboración de todos nuestros productos para que, como dicen nuestras Constituciones: “brillen por la calidad y la perfección los trabajos de las monjas”.
Entre los rasgos que podrían definirlo está el trabajo en equipo (aportando cada hermana todos y cada uno de sus recursos y dones), su organización (teniendo siempre presente la prioridad del Oficio divino y de la oración), el esmero en la elaboración, la honestidad y la confianza que queremos transmitir a nuestros clientes.